Rodrigo reseñó Return from the Stars de Stanisław Lem
Atisbo de un futuro químicamente castrado
4 estrellas
Advertencia de contenido Aguas que revelo detalles de la historia.
Cuando astronautas viajan a la velocidad de la luz se recorren más rápido hacia el futuro: regresan de su misión a un mundo que avanzó siglos. Está irreconocible.
Cambian los paisajes, ya no digamos las ciudades. El orden social ha cambiado, materializaron el para todos todo, para decepción del héroe que había puesto su dinero en uno de esos ahorros y su dinero multiplicado ya no le consigue más bonanza material que al vecino. Igual se renta una villa y se compra un auto deportivo. Planifica unas vacaciones algo redundantes pues ya no hay ocupación para él, su estrateiga para llenarse ese hueco en el alma es más ineficaz que nunca.
Es muy hiriente que a la humanidad ya no le interesa la exploración espacial, como astronautas dan más que sus vidas en ese afán y ¿para qué? Aunque voy empatizando con el protagonista el autor da algunas razones para la indiferencia, y yo recuerdo el comentario de E.F. Schumacher: "me emocioné al enterarme de que querían enviar personas a la luna hasta que entendí que también querían traerlas de regreso".
Aguas que te arruino la sorpresa
La gente ha cambiado muchísimo, exploramos cuánto y cómo siguiendo los dolorosos descubrimientos del protagonista. Se siente objeto de la seducción de una chica, por la desenvoltura della. Pero no ¿eh? Puro mal-entendido, puro tumbo en la tiniebla de una tremenda brecha de incomprensión. Luego se liga a la chica más bella de toda su vida, pero se da cuenta de que la atrae por ser peligroso. En este punto el pobre se siente de lo más desadaptado, como un hombre de las cavernas. Como un hombre del pasado traido de golpe al presente. Pero ¿cuál peligro? si soy un astronauta muy decente. Y ¿qué es eso que se tomó la guapota para darse valor?
Después de varios días así, él -que se considera apacible- tiene tremendas ganas de soltarle un puñetazo a alguien. Le llama a su amigo astronauta compañero de misión. ¿Cómo te está yendo? Re-mal. Hay que vernos. ¿Para qué? Para boxear. Voy para allá.
Su amigo está teniendo una aventura parecida, y le comparte el descubrimiento de una especie de castración química que la humanidad se tómo en masa. Con el tratamiento se le quita al ser humano todita la agresión, todita la capacidad de violencia. Aquí buena reflexión de cómo hablar de "violencia" sin aclarar si es causa o efecto es siempre una trampa verbal. De cómo la violencia no es inherentemente mala. Lector: ¡imagínate que tienen que lograr un mundo sin depredadores!
Luego un tortuoso distractor, en su locura el protagonista se enamora de una mujer, se la roba, se casan. Esas difrencias entre el hombre cavernario y la mujer futurista depronto mezcladas en el fragor de la vida cotidiana: ¡ay!
Finalmente descubre que sus compas están organizando otra misión, y no lo invitaron.
Nomás había leido The Cyberiad, muy recomendable y chistoso. Ahora esta novela seriecita y bien escrita. Doy fe desos comentarios que quizá leiste: la paleta de Stanislaw Lem es muy amplia. ¡Y me quedan por leer la mayoría de sus libros!